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martes, agosto 30, 2005


smoke and mirrors

nunca más, jamás, jamás... nunca se clava. Pero nunca también alivia si termino por creerlo.
Ya no más


fin de fiesta

"Ayer" acababa Aste Nagusia en Sanse; ayer... Es una sensación muy extraña la de fin de fiesta. Me pasa también en reyes cuando quitan las luces de todas las calles de Madrid. No sé si prefiero ver cómo lo hacen, o levantarme un día y no ver nada que me recuerde los días de fiesta... de alcohol, de música hasta las tantas (hasta q casi ni la oyes) y la fuga de Arderdi Eder después de arrancar un girasol de cuajo. No sé si prefiero verles quitar las luces, retirar los restos de pólvora, las barracas, el escenario de Sagüés... o levantarme un día y no ver nada que me recuerde los días de fiesta. No sabría decir muy bien qué es lo que prefiero.
Si me levanto sóla y no queda nada, pensaré que quizá lo he soñado... Y prefiero dudar si he soñado algo o lo he vivido, más que ir viendo cómo todo era sólo y del todo una fachada, y comprender el alcance de la tragedia: que tarde o temprano ya no va a quedar nada.
Por eso creo yo que prefiero que todo pase mientras yo duermo, para dar un margen a la incertidumbre, y para no ver cómo me quitan cada detalle que acaricia la vida cotidiana!!

San Sebastián, 21 de agosto de 2005


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sábado, agosto 27, 2005


ayer es mucho más que un día más


"Ayer" paseé por la playa a las 2 de la madrugada, cuando había dejado de llover. Sentado en el banco de enfrente de los relojes de la Concha, había un hombre que escribía en un banco. ¿Habéis oído hablar de un poeta que se pasa todos los veranos con su puesto de poesías en la bahía? Algún día os hablaré más de él. Es un personaje extravagante y misterioso, que se pasa las horas viendo cómo la gente se acerca y lee sus poesías. Y escribe… parece que lo que le gusta en realidad es montar su escenario y contemplar las caras de los viandantes… es uno de los elementos más especiales del paisaje en verano, sin duda. Pero del escritor que os hablo no tiene nada que ver con él… era un hombre normal y corriente, ni siquiera tenía algo que llamara especialmente la atención; de esas personas que pasan del todo desapercibidas, que simplemente están ahí… Éste fumaba, miraba la bahía y escuchaba algún tipo de música…


cómo dormir esta noche


Duermo en forma de W, o de M según se mire. Duermo así con los brazos, para que nadie pueda robarme el alma, mientras duermo. Es un escudo, un escudo para que no me alcance nada que pase por delante de la ventana si me despisto. Balanceo los pies sobre la cama. Como intentando salir corriendo; alejarme de esta ciudad de lluvia incesante que no me deja respirar… Irme quizá a un verdadero Kyoto donde no existan la cobardía, ni la mentira, ni el odio, ni las traiciones ni decepciones. Donde las palabras nunca más sean guiones de historias trágicas de personajes que ni merecen protagonizarlas, porque no están a la altura.


de vuelta de...


¡Vaya! Cuánto echaba de menos sentarme aquí delante. Ya de vuelta, poniéndome al día leyendo vuestros blogs y sus nuevas entradas; deleitándome con todo lo que escribís y me hace admiraros profundamente…! Vaya fotos, señor tragicomedio! Postearé pronto. Por ahora estoy es un “hola de nuevo”… y empezaré a pasar las cosas que llevo en mi cuaderno de bitácora de este tranquilo verano por tierras vascas. Muxu bat