Dicen que tengo colon irritable. El diagnóstico ha determinado que somatizo emociones. Yo le contesto al diagnóstico, a la médico de urgencias de madrugada y al enfermero que me tomó una muestra de sangre, de corazón y de pulso, que no me dicen nada nuevo pero que no sé cómo hacerlo. Me recetan pastillas. Muchas. Todas. Y me mandan a estomatólogo y al psiquiatra. Me cabreo. Yo nunca le permití a mi cuerpo que se permitiera tener pesadillas durante más de diez meses y que me temblara la piel al no poder borrarlos. Tampoco le dejé jamás que decidiera tomar mi estómago y estrujarlo. Tampoco te dejé a ti que me rompieras el corazón, pero lo hiciste.
del día: http://www.youtube.com/watch?v=okK0z-5CRP0
1 Comments:
Hay permisos que nunca ofrecemos, al menos no explícitamente. Sin embargo, hacer un balance de daños, situarlos, es siempre el primer paso. Y una vez dado el primero, los demás van llegando muchísimo más fáciles.
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