¿Qué pasara si un día una de las dos patas de tijera decidiera que la otra no debe estar ahí? Esta es la historia de una tijera que pensó que su vida no era la de estar unida a otra pata de tijera por mucho que sus colores fueran el mismo.
Esta idea surgió ayer tumbada en tu cama de falso zara home, ideando papeles-pergamino, de frases que caigan del techo con letra bonita, como la que tú dices que tengo. Surgió cuando pensé en voz alta que el sistema político perfecto era mi república de musitopía y yo me respondí que si a alguno de los habitantes de Ares no les gustaba la música el sistema se caería. No me lo había planteado así. Pensé que realmente sería genial que la música armonizara todo, pero no se puede imponer un criterio por mucho que sea un sistema que yo me invento y por mucho que maritime haya dibujado el mapa que no sé si has visto en la pared de madera que une mi armario con el escritorio...
Pero yo he venido aquí a hablar de las tijeras tal como alguien vino a hablar de su libro, o de bustamante, que a saber dónde anda ya este hombre.
(Jo nunca puedo escribir nada serio, de verdad que... Tere, he de ir al cine de verdad)
Bueno, lo de las tijeras, ¿empezáis vosotros? Y yo prometo que mañana os cuento qué pasó al final
6 Comments:
Todo cae cuando tenemos sistemas que lo sustentan, porque son simples conceptos que no vinvulan, sino que quieren hacer de todos un sólo ser. Comprender es el primer paso para amar. Si tuviera que comenzar, no sabría cómo hacerlo, nunca se me dio bien contar historias, aunque conozco una acerca de dos pekenios muy interesante, recuerdame que la escriba.
GATO NEGRO
Las tijeras se separaron porque una quería ir al cine a ver la última de Tim Burton y otra prefería escaparse a las ramas de un árbol a leer historias de famas y cronopios. Una pata incluso se disfrazó de incógnito y se coló en el bar de los afilalápices mafiosos. La otra se dedicó a hacer recortables el resto de su vida.
Y colorín colorado, este cuento ya ha empezado.
¿Y la historia de tu república cuándo la cuentas del todo?
Un abrazo rojo, rojo.
No sé... Creo que espero más la historia de Musitopía, su gestación, auge y caída, que la de la separación de las tijeras.
Las tijeras son dos, en plural, y siempre estarán juntas; si se separan, tememos unas tijeras rotas, que no suelen servir de gran cosa, y siempre acaban en la basura.
prometo recuperar musitopía por fascículos ;)
Musitopía era genial y Nolla For President
Cuántos recuerdos... cuántos.
Te quiero.
un poco más lejos... tijeras que buscan del singular, imposible de imaginar, pero tu propondrás el constructor de todo esto.
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