algo así como magia
Ayer fue uno de estos días que dices... ¡magia! Sin esforzarme, se empezaron a encadenar decenas de circunstancias y momentos pequeños; empecé a tomar un montón de caminos distintos entre calles que me hicieron ver que existen distintas vías que no se buscan y aparecen!!
Y así, Doré con el cartel de todo vendido nos dejó descubrir un garito que se llama Kappa en la calle del Olmo...! Generó uno de esos momentos que te dan para hablar y hablar de planes de futuro y que cambiarían el mundo. Y de allí, a seguir de cañas por lavapiés para acabar en la calle Esperanza, esa que siempre queda.
Pero a lo que voy, escribo para contaros... que estoy enamorada de Madrid cada día. Pero de las calles de Madrid. En realidad, de todas las ciudades, sólo por sus calles ya sería motivo suficiente! pero de ésta en especial. Mañana me enamoraré de otra. :) así funciona.
Pero... no, si tampoco escribo para eso. Escribo porque esta semana de reencuentro, y encuentros y desencuentros, ayer tuvo un encuentro genial... Me quedaba un viaje en el bono de 10, y al bajar al metro, algo antes de las 10, compré el abono transporte, y al ir a picar el bono, no lo encontré!! quizá aparezca, o quizá no... ¿no pasa a veces que desaparecen cosas por el simple hecho de que tienen que desaparecer? Vale... soy una agorera, y siempre pienso que he perdido todo, pero... esta vez, realmente no estaba!!
Total, que como aquí la amiga suele echarle mucha cara a la vida, me acerqué a la taquilla, donde había un chico jovencillo... con cara misteriosa, y le conté lo que me pasaba: que no me hiciera pagar un viaje, que me acababa de sacar el abono... Él, me escuchó muy paciente... me miró, sin cambiar el gesto, y levantando una ceja dijo: "ve hacia la máquina azul, va a caer algo para tí"... Apenas le miré extrañada o sonriente, simplemente me fui hacia donde señalaba aquel tipo al que no había visto en mi vida.
Esperé delante de la máquina, mientras mi amiga me esperaba al otro lado del torno con cara de no entender nada... Yo esperé, y oí imprimirse un billete: ahí delante mío cayó un título de transporte que rezaba: AUTORIZACIÓN 1 VIAJE...
Le di las gracias con la mano y crucé el torno con una de las sonrisas más grandes que dibujó mi boca ayer....
Puede parecer una historia simple, pero bueno... a mí me gusta
Disfrutad del fin de semana ;)
Pd: LO BORRÉ AL CORREGIR!!! :(
lo susurró kay @ 20:46
10 Comments:
...he oído decir a gente diversa que pasear por ésta ciudad es peligroso...está claro que no han disfrutado de esa sensación ambigua de soledad y compañía cuando deambulas una noche por el Madrid de los austrias...vas solo, con tu cámara o tu libro, quizá simplemente con la chaqueta en el brazo o el abrigo cerrado hasta las orejas y la bufanda a modo de corbata; puedes oír los diversos ruidos de la gente (el chascar de un mechero, los pasos detrás tuyo, y delante, portales que acogen a nuevos visitantes con el chirriar de sus goznes, los chicos de fiesta, el murmullo de la pareja fusilándose contra la pared,...) o abstraerte y sentir como sudan las paredes a través de las juntas entre piedras, la conversación animada entre dos árboles esos días de viento, mirar las fachadas antiguas horadadas por la luz de cientos de historias diferentes,..., Madrid es mágico mientras paseo.
Conste en acta que este viernes por la noche, y juzgando sólo por la foto que he visto en ese otro blog, es más que posible que nos cruzásemos. No es que yo vaya mirando las caras de todo el universo y las memorice, pero en un lugar bastante infecto, por esos barrios (quizá huertas, quizá lavapies, dí muchas vueltas esa noche) fui a pedir una copa y, o tienes un clon, o estabas tú con dos amigas en una esquina de la barra.
Y no, no me acerqué a comprobarlo. Observar es algo que se hace mejor al abrigo del silencio.
hoy madrid me ha regalado una tarde de confesiones claras y conclusiones dolorosas y complicadas. he oído, aconsejado, dictaminado... y al llegar a casa hace escasos 10 minutos... el derrumbamiento ha sido el fin del día.
no estoy mareada, estoy cansada y siento que no pinto nada en lo que vivo, que no escribo nada de lo que vivo, que lo escriben para mi y lo vivo sin pensar, padecer, sentir, ser consciente.
Y sí, AYN, me encanta el Madrid de los austrias; cuando hace mucho frío especialmente, el aire helado lo cubre todo de una luz espectacular.
Nunca pensé que diría que quiero que venga el frío, a ver si así consigo sentirme viva, y no tan vacía y derrumbada, mirando ver pasar lo vivido como una pérdida de vida
siempre queda gente que merece la pena. al fin y al cabo y al final de todo. en la última respiración, en la última palabra, en la última lágrima. siempre queda gente. pero esa gente no es la de antes. la gente se va, o vuelve, viene, te destoza y se va, pero siempre queda quien merece la pena ;)
La magia de cada día es la más sorprendente, y Madrid es especialista en eso. Nunca me cansaré de decirlo.
Y sí, abogada, aunque no lo parezca y pocos lo crean...
Amable... ainssss, cuento los días... :DDDDDDDD
A las personas mágicas siempre les ocurren cosas así...
keep on being u!
o sobre números!! ;)
Jo, me encanta Madrid y, viviendo al lado de Lavapiés, todas esas calles me traen unos recuerdos muy entrañables. Aunque, como a ti, a mí me resulta fácil sucumbir al embrujo de cualquier callejuela y perderme horas y horas dando vueltas.
Para mi madrid será mi "city of no-places" desde allí retrataré lo que siento y vivo en sus esquinas, en los lugares por donde tanta gente pasa pero no se queda, no descrubre su bellaza. De eso se trata el nuevo blog. Si funciona claro. Estás invitada, por supuesto.
Vivo enamorada de Madrid, siempre he pensado que tiene algo especial,casualidades podrían decir muchos,otros lo llamamos mágia...Vete tú a saber lo que es...pero las cosas pasan siempre por algo...a veces pido ver un milagro para poder volver a creer en algo y me encuentro en la gran via y puedo respiar,me hace pensar que las cadenas que tengo con esta ciudad son eternas y que llevaré madrid dentro de mi alma toda la vida...
Yo me pierdo en cualquier lado pero en madrid siempre encuentro la salida...
ultimamente Madrid ya no me quiere en ella...
Por cierto,lo del metro es algo muy raro pero a la vez es de esas cosas que te alegran el dia...
Creo que alomejor nos hemos cruzado por la calle sin levantar los ojos del suelo...
:)otro día estaré atenta
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