"y tú creías en heroínas de fondo amargo"
imprescindible
Margaret, o Jane, quizá simplemente Betty...
...barrió la fachada rápido. Las luces de algunos coches flasheaban las ventanas del edificio. Una, dos, tres veces. Cincuenta. Los resplandores de distintos tonos, siempre neón (otra vez) se antojaban llamadas de atención continua, reafirmaciones para que Margaret. Jane, o quizá siemplemente Betty, enfriara su sangre y aumentara su instinto de venganza.
Improvisaba sobre la marcha. Siempre soñó ser vengativa. Y ser más alta. Y saber andar con tacones. Y saber hacer fotos... esta vez sería ella misma la que fotografiaría su propio cadáver. Como quien consigue un tesoro. Haría de esa noche su pequeña victoria.
Fingió encender un cigarro. El humo queda bien en las películas en blanco y negro.
Pero a Margaret, o Jane, o quizá simplemente Betty, le faltaba estilo.
Cuando cayó en la cuenta ya estaba dentro. Sin dificultad. Era cierto que las horquillas abren puertas. Siempre aparecía una en el bolsillo cuando la asesina quiere invadir una casa. Y esto es una película.
Entró de puntillas. Shhh... sin hacer ruido. Dormía. Puso el primer pie, el izquierdo, en la habitación. Se quitó un zapato. Después el otro. Uno de ellos golpeó el suelo de madera flotante. No calculó bien. Titubeó si entrar y matarle de un sólo tiro o hacer que él mirara. Llamar su atención.
- Nunca fui una frívola. Ni una caprichosa. Dudaste. No estabas acostumbrado. Cada historia es un mundo. Pero tú no estás ya en mi mundo. Te detesto - él no movió un músculo. Sólo le quería cuando dormía. Cuando no hablaba, cuando no había ninguna posibilidad de que la mintiera.
Podría haber sacado el revólver del bolsillo de la gabardina y rematarle por traicionero. Pero la palabra revólver me suena a película en blanco y negro, y la memoria en blanco y negro es más débil, idealiza a gran escala. No hay que medir la luz cuando se rueda en blanco y negro. Resulta más fácil y más elegante, pero a Margaret, o Jane, o quizá simplemente Betty, le faltaba estilo.
Esa noche, su mayor pretensión fue rodar en color y en panorámico. Quizá para no olvidar que la sangre es roja y las heridas duelen. Nunca le gustó repetir escenas de películas. Se esforzaba por crear la suya propia. Pero aquel no era su sitio, ni su papel; no podía engañar a nadie, ni siquiera el reflejo de su silueta en el espejo de la pared, que se reía de ella con arrogancia. Lo que nunca fue ella. Lo que siempre quiso ser para no dañarse. Pero a Margaret, o Jane, o quizá simplemente Betty siempre le faltó estilo. Elegancia. Sangre fría.
- ¿Qué haces vestida aún? - Susurró él desde la cama
- Desnudar mi orgullo, una vez más -
Gilda tenía el pelo rojo. Y ella también. En ese momento lo tenía. La sangre se reflejaba en su pelo. El reflejo del cristal la sonreía. Era un fracaso. Nunca aprendería a odiar, ni a vengarse...
Una anécdota más. Y pese a su pretensión de color, todo quedaría reducido a cenizas blancas y negras, grises. En blanco y negro todo son anécdotas. Esta había sido, una más. La última de esta vida.
Sacó aquel regalo de punta afilada del bolso, y para ahorrarse ver sus ojos, mató su orgullo, y la clavó en su costado de muñeca frágil. Otra lo hubiera hecho en la yugular, pero a Margaret, o Jane, o quizá simplemente Betty, siempre le faltó estilo.
12 Comments:
Al final has escrito esa historia que querías, eh? Me alegro, me gusta verte con decisión y me gusta más verte escribir. A tu chica del pelo rojo no le falta estilo por ningún lado...es puro estilo...es uno de los mejores asesinatos que he leído en mucho tiempo.
Me gustas cuando te leo, porque me resultas de lo más interesante.
Mañana confidente de martes al sol... me ha gustado volver a verte, y me ha encantado verte tomar decisiones...Qué muerte más dulce la del acero de una pluma, me gustaría que me remataran así. Es una muerte de lo más romántico.
Bss cielo
Lucas Corso, cazador de libros.
El estilo que le faltaba a Margaret, jane o simplemente Betty lo tienes tu por lo que leo. Me encantan las peliculas en blanco y negro, al igual que mis sueños, que tambien son de esos dos colores.Me has hecho recordar viejos cuentos de Poe, a la vez que el blanco y negro son colores de pelicula.
GATO NEGRO
Muy bueno.
Son muy bonitas las palabras que compartes aquí con el "exterior". Yo ahora lejos de la gran ciudad, en Cádiz, esa ciudad con acabado de pueblo que tan bonita siempre me ha parecido. En un encuentro entre realizadores!!! Que oportunidad de sacar toda la información que necesito. Y volver, y seguir con mis proyectos audivisuales... pronto volveré a subir a ese ático del que la falta de ascensor no es importante. ¿Necesitarás algo de él?
muy bueno, la verdad, muy bueno
UFFF... Hermana creo que una de las mejores cosas que he leído tuyas... y eso que llevo toda mi vida leyéndote; antes de nacer yo ya lo habías hecho tú como escritora. Podría presumir de eso, pero me gusta más presumir de que como quiera que se llame logró al fin el gran objetivo. Espero seguir viendo esa firmeza que relatas aunque la enmascares de poco estilosa e incluso pobre. De todas formas sé que somos iguales, sé lo que piensas en cada momento con sólo mirarte a los ojos que pones abajo de luz de neón.Para bien o para mal... lo sé, sé cómo te sientes a cada instante porque eres yo. Yo también quiero disfrazar muchas veces la falta de decisión o de confianza... llámalo como gustes, pero tarde o temprano acabo creyendo en mí misma y aprendo a andar sobre tacones altísimos. Miles de besos y un te kiero
Mmmmm...creo que en lugar de suicidarse deberia meterse en la cama, provocarle una erección descomunal y apartarse. Despues de esto ya puede dejarle morir, porque ella no tenía estilo, pero tenía estilográfica.
jajaja! por qué no?
Buenísimo, de verdad. Pero por más que lei, no vi donde pone que el arma del suicidio sea una pluma.
nadie ha dicho que fuera una pluma, los hechos son sagrados, las opiniones son libres. y así es como se dan... también podría ser un picahielos o un bisturí... o...
excelente. contrastar los estereotipos con la realidad, ese "debería ser" que marca el estilo, esa pose que nunca aparece del todo logrado.
hipótesis de quienes somos y cómo no somos, donde la elegancia se pierde con actos simples como reconocer que la realidad no es en blanco y negro.
Margaret, o Jane o simplemente Betty mata su falta de estilo con estilo.
algo más que contradicciones femeninas.
Me ha encantado, pelirroja, es muy visual, muy peliculero, muy estiloso. "Sólo le quería cuando dormía..." es triste pero muy bonito.
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